La terapia con plasma rico en plaquetas (PRP) implica tomar la sangre del paciente y concentrar los niveles de plaquetas y factores de crecimiento para promover la curación en el tejido lesionado. El PRP puede tratar lesiones recientes, inflamación y enfermedades degenerativas a largo plazo. El tratamiento se basa en el hecho de que la sangre normal contiene células llamadas plaquetas que son ricas en factores de crecimiento. Estas células pueden concentrarse como PRP y luego inyectarse en el área afectada para inducir una respuesta curativa que ayude a aliviar el dolor.
Debido a que el tratamiento con PRP usa la sangre de una persona y no se considera que sean «medicamentos», los tratamientos no están sujetos a la aprobación de la FDA antes de que puedan ser utilizados por los médicos. Es importante comprender que muchos procedimientos y tratamientos que se usan ampliamente en entornos clínicos no están aprobados por la FDA, pero están permitidos porque están listados como “autorizados” para su uso. Esta es la situación tanto con las terapias de PRP como con los dispositivos, centrifugadoras, que se utilizan para preparar muestras de PRP.
El procedimiento implica tomar una muestra de la propia sangre del paciente y centrifugarla en una centrífuga. Esto concentra las plaquetas y los factores de crecimiento antes de inyectarlos en la parte del cuerpo lesionada para promover la propia respuesta de curación del cuerpo.
El alivio del dolor después de recibir la terapia con PRP generalmente ocurre en cuatro a seis semanas. En casos avanzados o complejos, esto puede llevar de cuatro a seis meses.
Debido a que el PRP implica la inyección de una sustancia en la piel, existen efectos secundarios potenciales. El PRP es autólogo, lo que significa que contiene sustancias que provienen directamente de su propio cuerpo. Esto reduce los riesgos de una reacción alérgica que puede ocurrir al inyectarse otros medicamentos, como cortisona o ácido hialurónico. Sin embargo, existen riesgos derivados de la inyección en sí, que incluyen:
Debe discutir estos riesgos potenciales con su médico, así como los pasos que su médico tomará para minimizar estos riesgos.