El uso principal de Botox es reducir la aparición de arrugas faciales. La cantidad utilizada para tratar las arrugas y otras afecciones es extremadamente pequeña para ayudar a prevenir el envenenamiento por las toxinas mientras se crea el efecto cosmético deseado. Pueden pasar de dos a tres, y en casos raros hasta cinco días, después del tratamiento antes de que comience a ver resultados notables en el espejo. El Botox es un tratamiento relativamente seguro, pero siempre debe ser realizado por un profesional médico calificado para asegurarse de que está obteniendo la cantidad correcta en el área correcta.
Las inyecciones cosméticas de Botox actúan bloqueando las señales nerviosas a ciertos músculos. Entonces, los músculos se relajan más. Esto reduce la aparición de líneas y arrugas en la piel. Botox congela el movimiento muscular al bloquear los neurotransmisores y este efecto dura de 4 a 6 meses. Necesitará recargas varias veces al año si desea mantener su apariencia sin líneas.
Sin embargo, la FDA solo ha aprobado las inyecciones para su uso alrededor de los ojos y en la frente.